Aun estamos en el primer mes de 2016 y la cifra de mujeres
asesinadas por violencia de genero no para de crecer en muchos de los casos las
victimas implican niños y esto pide una solución drástica.
Sera muy difícil llegar a conclusiones y mucho mas a soluciones
pero lo hay que intentar sin ninguna duda.
Me cuesta imaginar el miedo de una mujer ante la pérdida de
la razón de un hombre y verse ante un vendaval de violencia física y psíquica y
aun más me cuesta imaginar que esto ocurra delante de los más indefensos…los
niños.
Lo que ocurre en un momento tendrá secuelas para toda la
vida, por ello es mi obligación como ciudadano y nuestra obligación como
miembros de una comunidad de estar vigilantes y prestos a evitar por todos
nuestros medios evitar todo tipo de abuso, las palabras pueden ser puñaladas pero
también el mejor antídoto y bálsamo para reconducir y evitar situaciones
entradas en deriva y recuperar el rumbo.
No obstante no perdamos la perspectiva las mujeres no son ni inocentes ni impolutas y en muchas ocasiones son ellas las que provocan conscientes e inconscientemente situaciones que pueden acabar de forma tragica.
Me preocupa la violencia contra las mujeres SI por supuesto pero no solo, la violencia se ha instalado en cualquier ambiente y contra cualquier colectivo, según me va enseñando la vida he podido constatar que muchas asociaciones y lobbys de una parte defienden los supuestos abusos y por otra los fomentan con el único fin de generar una necesidad de justificación de su existencia y el soporte económico de las mismas en la mayoría de ocasiones con jugosas subvenciones estatales.
No obstante no perdamos la perspectiva las mujeres no son ni inocentes ni impolutas y en muchas ocasiones son ellas las que provocan conscientes e inconscientemente situaciones que pueden acabar de forma tragica.
Me preocupa la violencia contra las mujeres SI por supuesto pero no solo, la violencia se ha instalado en cualquier ambiente y contra cualquier colectivo, según me va enseñando la vida he podido constatar que muchas asociaciones y lobbys de una parte defienden los supuestos abusos y por otra los fomentan con el único fin de generar una necesidad de justificación de su existencia y el soporte económico de las mismas en la mayoría de ocasiones con jugosas subvenciones estatales.