¿He cometido errores? Por supuesto….y muchos.
¿Han servido para algo? Por supuesto….y mucho.
¿Me arrepiento de algo? De nada.
Eso no implica en absoluto que no me hayan servido para,
reflexionar, madurar y por ende rectificar....o no.
Todos mis aciertos y todos mis errores son parte del muro de
mi vida, con muchas fisuras y grietas, heridas algunas muy profundas pero
rellenas de una argamasa resultado de experiencia, tenacidad, tristeza, alegrías, dolor, optimismo, paciencia y
esperanza, una argamasa de extraordinaria dureza que confiere a mi muro una
solidez granítica, sin olvidar mi infinita curiosidad por todo.